Uno de los rubros más afectados en casi nueve meses de pandemia es el de los gimnasios que pese a conseguir una reapertura gradual de sus puertas hace no menos de un mes con una ocupación del 25% de sus instalaciones y actividades al aire libre pero no son muchos que lograron resistir hasta el día de la apertura y bajaron sus persianas de forma definitiva.
Como ocurrió con el gimnasio "Gol´s Gym", el cual es uno de los tantos afectados a lo largo de General Pueyrredón pero es uno de los pocos que tuvo que cerrar sus puertas de forma definitiva. Si bien al principio de la emergencia sanitaria el establecimiento ubicado en la Avenida Peralta Ramos 1818, brindaba un kit de entrenamiento que consistía en las mismas maquinas que se encontraban dentro del mismo para que sus clientes pudieran entrenar en casa, los cuales eran trasportados por los mismos dueños, clases diarias de forma gratuita mediante la aplicación Zoom o vivos de Instagram donde suministraban rutinas a sus clientes.
Pero al ver que no se obtenían buenas ganancias, se decidió ponerle fin al emprendimiento que llevaba más de 5 años funcionando, de la misma forma vaciar el gimnasio por completo y poner el establecimiento que brinda con tres pisos en alquiler. Además de publicar vía internet todo tipo maquinas ubicadas dentro del mismo para satisfacer sus necesidades básicas como familia y pagar impuestos.
Otro de los sectores perjudicados a lo largo de la emergencia sanitaria es el de los salones de fiestas infantiles, los cuales no corren con la misma suerte que los gimnasios. Pese a reiterados reclamos en la puerta de la municipalidad aún no se tiene una fecha definida para su vuelta y la inquietud de sus dueños los llevo a cerrar sus puertas para siempre.
Pero no paso así con el salón de fiestas infantiles "Carcajadas", ubicado en la Avenida Fortunato de la Plaza 6465, el cual permaneció cerrado los primeros dos meses de pandemia pero volvió a reabrir en forma de juguetería.
La idea surgió entre Hugo y su cuñado Brian, quienes decidieron fusionar el polirubro situado al lado del salón de fiestas, con este mismo y tener un solo comercio. Esté local comenzó a funcionar principalmente para cubrir los gastos de sus respectivos clientes que ya habían reservado el establecimiento para llevar a cabo su evento festivo.
Dicha noticia fue oficializada por la página de Facebook oficial del salón, el primero de junio pasado donde anunciaban la fusión entre ambos comercio para hacerle frente a la difícil situación que afrontan todos los establecimientos pertenecientes al mismo rubro.
El dueño del salón de fiestas, expresó que si bien no generan las ganancias esperadas por lo menos pueden tener ingresos y comprar que comer. Además no descarta la posibilidad de una vez finalizada la crisis volver al rubro de la animación de fiestas infantiles.
Aunque hay comercios pertenecientes a la línea de primera necesidad que también tuvieron que cerrar sus puertas en medio de la pandemia ya sea por una mala administración por parte de sus dueños o por ser víctimas de reiterados hechos delictivos.
En este caso fue una mala administración por parte de su dueño, la causa de que un almacén ubicado en Calabria 5848 cerrara sus puertas de forma definitiva, terminando así con un legado de más de 30 años de la familia.
Otro de los causantes del cierre fue la alta competitividad dentro del Barrio San Martín, donde en los últimos años los poli rubros crecieron ampliamente.
Pero dentro de la zona en la que este se ubicaba los habituales clientes, eran personas que vivían del "día a día", que por la pandemia gran parte de este grupo se quedo sin su ingreso fijo las cuales tuvieron que optar a los comedores públicos para tener su plato del día y bajando aún más la demanda del mismo.
Además el establecimiento venia arrastrando reiteradas deudas en los últimos años por la baja en la ventas, donde se pensó que por la pandemia crecería más su demanda debido a la cercanía con los vecinos de la zona, pero al no tener los resultados tan esperados se decidió ponerle fin a este para que las deudas no crezcan aún más.
Por otra parte, su dueño expresó que tiene en mente abrir una especie de mayorista en el mismo lugar con ayuda de sus familiares y si no resulta el mismo buscara otras opciones para darle funcionamiento al local, entre otras hipótesis analiza alquilarlo o mismo venderlo si la situación se entorna mas difícil.
Desde el inicio de la pandemia, el mismo gobierno nacional en el incido de la pandemia optaron por brindarles a las personas que quedaron sin empleo y no recibían otro tipo de ayuda desde el mismo, el Ingreso Familiar de Emergencia que consta en $10.000 pesos, los cuales van destinados a esos individuos que se encuentran momentáneamente sin empleo y sirve como ayuda para que se alimenten familias.
Otra utilidad que le dieron los marplatenses a dicho ingreso fue la de invertir en un emprendimiento, ya sea personal o familiar, donde el dinero adquirido se utiliza para comprar mercadería que luego será comercializada para poder generar ganancias y así hacer más llevadera la pandemia.
Dichos emprendimientos son promocionados en redes sociales como Facebook, Instagram o Twitter, buscando alcanzar un número mayor de futuros clientes.
Según el ultimo informe suministrado por el Índice Nacional de Estadísticas y Censos correspondiente al segundo trimestre del año, en el distrito de General Pueyrredón hay un total de 65 mil desempleados, 32 mil personas más de lo que se reflejo en el primer trimestre del corriente año, con una tasa de desocupación del 26%.
Hay al rededor de 250 mil personas activas de las cuales 98 mil presentan algún tipo de problema en su trabajo, 10 mil ocupadas pero en busca de otro empleo al mismo tiempo y 23 mil sobocupadas que se suman a las ya mencionadas 65 mil sin trabajo.
Además el municipio liderado por Guillermo Montenegro duplicó el índice de desocupación del país, que se calculo en un 13,1%.
En Mar del Plata en medio de la emergencia sanitaria y al creciente cierre de comercios, sufrió el deterioro del empleo formal, el cual creció por la caída de la actividad económica y desde la Confederación General del Trabajo advirtieron que varios empleadores aprovecharon esta difícil situación para recortar personal o suspender empleados.
Creciendo aún más la necesidad de trabajos entre los marplatenses, lo cual llevó a ocupar dos cuadras de cola en reiteradas ocasiones de personas con edades muy variadas, algunas con experiencia y otras no, a solicitar un empleo en las puertas de locales ubicados en el centro de la ciudad para poder subsistir en medio de tanto caos.